En una de las misiones en contra del crimen los Sentenciadores son
soprendidos por sus propios aliados. Al darse cuenta de la traición, se
enfrenta en una violenta lucha en la que acaban muriendo…
El Sentenciador esta en el limbo, entre el Cielo y el Infierno. Sus
actos reflejan maldad pero llenos de bondad…La Muerte aparece mientras
Dios y el Diablo deciden que hacer con su alma…
Los cuerpos son enterrados en un bosque por aquellos que no
traicionaron al Sentenciador, la policía los tenía acorralados y los
detiene por asesinato seguido de conspiración contra el gobierno. El
juez que llevo caso el caso y el fiscal que lo seguía, estaban corruptos
pero eso obviamente nadie lo sabía y condenados a muerte lo que quedaba
de la Sentencia del Mal espera a su ejecución…
Dios quiere que vaya al Cielo por que ha salvado a inocentes aunque
haya matado a sus hijos desviados hacia la senda del Mal sin embargo, el
Diablo quiere quedarse con su alma para aprovecharse de su maldad pero
la Muerte tienes otros planes…darle la oportunidad de vengar su muerte a
cambio de convertirse en el sicario de Dios, el ahijado del Diablo y el
enviado de la Muerte para equilibrar el mundo de los mortales entre el
Bien y el Mal.
Y así, el Sentenciador del Crimen (inmortal ahora) es la Justicia.
Sin pruebas, sin evidencias sin nada que pueda culparle pero en caso de
haberlas ¿Quién se atrevería a matar a algo que ya ha muerto?
Corren historias entre los bajos fondos de las ciudades que han visto
como una sombra monstruosa se toma la justicia por su mano matando a
criminales y a gente problemática. Algunos piensan que es el Diablo que
ha venido a por estas almas malditas…
Los responsables de la muerte del Sentenciador se encuentra ahora
escondidos de la policía en una vieja fabrica abandonada pero no saben
que algo mucho peor que se arrestado se acerca en estos momentos.
Son cuatro y no tienen apenas munición ni comida, están en las
últimas, acorralados como perros traidores. Una extraña brisa recorre el
lugar, ellos se sobrecogen al sentir ese gélido aire cuando de repente
un fuerte golpe suena en el piso de arriba y asustados deciden ir
averiguar que ha sido eso…
Una vez arriba, nada mas abrir la puerta de una habitación, una
sombra sale de ella y se funde con la oscuridad del interior. Se
encienden todas las luces a pesar de que no hay electricidad, una
persona enmascarada aparece.- ¡Tu estas muerto!, no puede ser-dice uno
de ellos.
La extraña figura no parece importarle que le estén apuntando con
armas de fuego. Si, estaba muerto pero ya no-dice con un tono frío y
desafiante. Se acerca cada vez, más y empiezan a dispararle sin importar
que no haya munición pero las balas le traspasan como si disparasen al
aire, después de vaciar sus cargadores se dispusieron a huir…
Soy el Sentenciador del Crimen y nos escapareis de mí por mucho que corráis. Soy la Justicia y nadie puede escapar de ella…
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