domingo, 24 de junio de 2012

La Muerte del Sentenciador del Crimen

En una de las misiones en contra del crimen los Sentenciadores son soprendidos por sus propios aliados. Al darse cuenta de la traición, se enfrenta en una violenta lucha en la que acaban muriendo…
El Sentenciador esta en el limbo, entre el Cielo y el Infierno. Sus actos reflejan maldad pero llenos de bondad…La Muerte aparece mientras Dios y el Diablo deciden que hacer con su alma…
Los cuerpos son enterrados en un bosque por aquellos que no traicionaron al Sentenciador, la policía los tenía acorralados y los detiene por asesinato seguido de conspiración contra el gobierno. El juez que llevo caso el caso y el fiscal que lo seguía, estaban corruptos pero eso obviamente nadie lo sabía y condenados a muerte lo que quedaba de la Sentencia del Mal espera a su ejecución…
Dios quiere que vaya al Cielo por que ha salvado a inocentes aunque haya matado a sus hijos desviados hacia la senda del Mal sin embargo, el Diablo quiere quedarse con su alma para aprovecharse de su maldad pero la Muerte tienes otros planes…darle la oportunidad de vengar su muerte a cambio de convertirse en el sicario de Dios, el ahijado del Diablo y el enviado de la Muerte para equilibrar el mundo de los mortales entre el Bien y el Mal.
Y así, el Sentenciador del Crimen (inmortal ahora) es la Justicia. Sin pruebas, sin evidencias sin nada que pueda culparle pero en caso de haberlas ¿Quién se atrevería a matar a algo que ya ha muerto?
Corren historias entre los bajos fondos de las ciudades que han visto como una sombra monstruosa se toma la justicia por su mano matando a criminales y a gente problemática. Algunos piensan que es el Diablo que ha venido a por estas almas malditas…
Los responsables de la muerte del Sentenciador se encuentra ahora escondidos de la policía en una vieja fabrica abandonada pero no saben que algo mucho peor que se arrestado se acerca en estos momentos.
Son cuatro y no tienen apenas munición ni comida, están en las últimas, acorralados como perros traidores. Una extraña brisa recorre el lugar, ellos se sobrecogen al sentir ese gélido aire cuando de repente un fuerte golpe suena en el piso de arriba y asustados deciden ir averiguar que ha sido eso…
Una vez arriba, nada mas abrir la puerta de una habitación, una sombra sale de ella y se funde con la oscuridad del interior. Se encienden todas las luces a pesar de que no hay electricidad, una persona enmascarada aparece.- ¡Tu estas muerto!, no puede ser-dice uno de ellos.
La extraña figura no parece importarle que le estén apuntando con armas de fuego. Si, estaba muerto pero ya no-dice con un tono frío y desafiante. Se acerca cada vez, más y empiezan a dispararle sin importar que no haya munición pero las balas le traspasan como si disparasen al aire, después de vaciar sus cargadores se dispusieron a huir…
Soy el Sentenciador del Crimen y nos escapareis de mí por mucho que corráis. Soy la Justicia y nadie puede escapar de ella…

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