Camino a casa

Las calles vacías y siniestras bajo la anaranjada luz de las farolas una chica caminaba sola por aquellos callejones estrechos, de estilo londinense a altas horas de la noche. Todo estaba en silencio, la única fuente de sonido provenía de los auriculares que llevaba para que el camino fuera más ameno el resto estuviera en pleno silencio.

Su paso se vio interrumpido cuando tres sombras aparecieron de la nada, la chica se quedo inmóvil presa del pánico cuando otras dos siluetas de personas mas salieron de los callejones contiguos a ese la cogieron de los brazos por detrás de la espalda y el resto de las piernas le rasgaron la ropa, el horror se reflejo en sus ojos cuando uno de ellos le empezaba a quitar la ropa interior con la intención de violarla.

Nadie escucharía los gritos de la pobre chica que estaba a punto de vivir una de las peores experiencias que nunca olvidaría, nadie haría nada por salvarla de aquellos desalmados.

Mientras tanto, no muy lejos de donde aquel horrible acto de maldad estaba a punto de cometerse, una figura solitaria caminaba por estas calles ausentes de luz y llenas de silencio cruzo la calle metiéndose por un callejón pasando justo por delante de los tipos que estaban abusando de ella, la extraña figura se paro en seco girándose hacia donde estaban mientras disimuladamente sacaba algo del bolsillo. Le gritaron:¡Lárgate de aquí si no quieres correr un destino mucho peor que el de ella!, ignorando completamente la advertencia se coloco delante del tipo, con un movimiento de la mano le asesto cinco puñaladas en el torso acompañado de una patada que lo derribo en el acto, la reacción de los demás tipos no fue otra que la de salir corriendo dejando a la asustada chica en el suelo. La extraña figura le hizo un gesto amistoso con el pulgar, la agarro del brazo y le indico que no se separe de el pasara lo que pasara.

Los tipos que habían intentado abusar de ella habían escapado sin nada que se pudiera hacer para que paguen por sus actos aunque eso no importaba ahora, tarde o temprano la justicia se hará con ellos. Lo que importaba en este momento es que tenían que alejarse de allí lo mas rápidamente posible, llevar a la chica a un lugar seguro pero antes de nada el misterioso desconocido dejo el cuchillo con el que el había segado la vida del violador en una de sus manos si llega la policía todo quedara como una pelea entre bandas. Hecho esto, se fueron.

Durante el camino hacia la casa de la chica, el desconocido que le acaba de salvar la vida le aconsejo que aprendiera a defenderse o que evitara andar a esas horas por callejones oscuros y desiertos, ella le dio las gracias y le dijo que había sido muy valiente porque esos tipos la seguían habitualmente y que siempre llegaba con miedo a casa. Se despidió de ella con el mismo gesto amistoso de antes y se fue…